Doktore Dotore (El Buen Doctor)

Entrevista con el Vampiro la Doctora

He querido subtitular esta entrada haciendo la analogía con la historia de aquél joven entrevistador que quiere saber acerca de la vampiresca vida de Louis, un vampiro de más de 200 años, y de como llegó a ser lo que es.

Mi vampiro particular es una "vampiresa", Doctora en Geología por la EHU y actualmente profesora en la universidad, así como investigadora, entre otras cosas, en los yacimientos de Atapuerca.

1) ¿Por qué optaste por un doctorado? ¿A quién y por qué le recomendarías ese camino? 

Realmente antes de que me planteara hacer un Doctorado, fue un profesor de 5º curso (el que luego fue mi director de Tesis) quien me preguntó si estaría interesada. Supongo que el trabajo de Campo de 4º curso, primero, y sobre todo el trabajo de 5º (y de Fin de Carrera, que lo hice en Aralar) le animaría a preguntarme y, a mí, a dar un “si quiero” como respuesta.

Animaría a cualquiera que sienta curiosidad, verdadera curiosidad, por el POR QUÉ de las cosas o por descubrir nuevos aspectos, nuevas cosas. Es el motor que empuja a seguir en el camino del descubrimiento, porque la investigación no tiene un final, nunca llegas al final del descubrimiento total. Sembramos el camino de la ciencia, en mi caso, con pequeños logros, pero cuando más conocemos, descubrimos que es aún más lo que falta por descubrir.

2) A tu parecer, ¿que 3-4 características de actitud/personales podrían describir bien a un investigador/doctorando?

En este camino que llevo recorrido he descubierto que, aunque la inteligencia (entendiéndola como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos) de una persona nunca sobra, es tan importante, o más, la actitud ante la ciencia: curiosidad, entusiasmo, tenacidad, capacidad de trabajo (continuo), inteligencia “emocional” (tantas veces descuidada) ¡¡ y el buen humor!!! En estos tiempos, la investigación es compartida (inter y/o multidisciplinar) y el saber trabajar con los compañeros y crear un buen clima de trabajo, pueden ser clave a la hora de alcanzar objetivos.

En la rama de la ciencia en la que yo investigo, el saber organizar, clasificar y ordenar los elementos de la naturaleza (interpretar el paisaje), crear modelos del mundo del pasado en tres dimensiones, viajar atrás en el tiempo, y entender los procesos geológicos actuales y del pasado, es lo que se incluiría dentro del concepto de “inteligencia”. Por tanto, aunque tenga buenas aptitudes, si el individuo no tiene una visión espacial o le cuesta jerarquizar los distintos elementos del planeta (a distinta escala, desde lo que ve al microscopio en una lámina delgada de una roca, a los procesos del manto o la corteza terrestre…) puede que no sea el más indicado para ESTE tipo de investigación.

3) En clase hemos sacado, por votación, que las características más importantes que un investigador o doctorando (en nuestro caso ingeniero, pero aplicables a otros ámbitos) podrían ser:

1.    Capacidad de resolver problemas cotidianos: recursos (al margen de los recursos "económicos" de los que dispongamos) + ingenio

2.   Capacidad de aprender: más allá de la facilidad que tengamos, la predisposición y el gusto por ello.

3.     Ser tenaces (que no cabezota) y constantes.

4.     Tener curiosidad por nuestra labor (ir más allá) , pero tb por otros campos que no nos competan (cultura general, por decir de alguna forma).

¿Cuánto coincides con nuestras opiniones y que crees que falta/sobra?

Creo haber respondido, al menos en parte a esta pregunta. Coincido totalmente con los rasgos que habéis señalado. Puntualizaría, si acaso, en :

1. Capacidad de resolver problemas, cotidianos (con trabajo, normalmente) y NO cotidianos (con ingenio). Los recursos "económicos" son necesarios, pero no suficientes ni, en ocasiones, decisivos. Hay muchas cosas que se pueden hacer, descubrir y trabajar, compensando la falta de ayuda económica con “ingenio” y trabajo!!!

2. Capacidad de aprender: nunca se deja de aprender!!! Se aprende de distinta manera, enfrentándote a problemas reales (a nuestros problemas concretos) en vez de a las fotocopias, siempre con la ayuda de lo que otros publican y con ganas de avanzar.

3. La tenacidad… el seguir intentándolo una y otra vez, hasta conseguir superar/responder (satisfactoriamente) a la pregunta… ¡¡¡Fundamental!!!  Investigar no es fácil, es una carrera de fondo con obstáculos en el que la “velocidad de crucero”, los tiempos para la realización de tareas, viene impuesto (por la duración de la subvención, el mercado, etc...)

4. Tener curiosidad por lo nuestro y por todo lo demás... Normalmente la persona que es curiosa, es curiosa ante la vida y ante todo lo que le rodea (aunque le apasionen más unos temas que otros). Asi que… entiendo que los términos CURIOSIDAD y TODO van de la mano!!! 

      Además, una persona culta, de mente abierta, tiene muchas más posibilidades/herramientas para enfrentarse (resolver) los problemas no cotidianos. El conocimiento nunca sobra ni se limita o restringe a un campo (ciencias, literatura, arte) o  a un oficio (profesor, pastor, arquitecto, restaurador, bombero, jardinero…). 

Es imposible tener todos los conocimientos sobre todas las materias, y todas las experiencias que acompañan a cada materia, en una vida (ni en varias) pero precisamente por ello, al menos yo me siento obligada a no dejar pasa nada de lo que haya en mi entorno. Vivo en el intento, con más éxito en unas materias (la geología, porque le dedico más tiempo) y menos en otras… y siento que me falta tiempo para poder “alcanzar” incluso aquello que conozco (y qué no habrá en ese otro mundo que ni siquiera se que existe)!!!

Con estas últimas palabras mi entrevistada me confirmó una de las características que un doctorando debe tener:  la vampiresca necesidad de saciar la sed de conocimientos.

Y al igual que el joven entrevistador en la película, yo también, seducido por el conocimiento que un Doctorado podría otorgarme, me decanto cada día más por la idea de vivir 200 años como Louis (aunque sea a través de mi nombre en la cima de un paper junto con compañeros de investigación).